avanzan como autómatas
envolviendo a la ciudad
en un ambiente neutral
y hostil.
El agua que nos tiran
desde arriba con macetas
está descoloriendo al individuo,
a mí, a ti, a él,
y el nosotros se alza
como una masa
sedienta de no beber nada,
necesitada de una inyección
de aún más irrealidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario