lunes, 28 de diciembre de 2015

Parto de donde no he estado

Esta costumbre de brindar
atroces actos
como acto de bienvenida,
de desenvolverse en el mundo con este ir y venir
de ningún lado,
este no encontrar auxilio
una vez desterrado,
el no pedir prestado
más que honor y sacrificio
¿para qué?

Para vender el oro
extraído de tu sangre
a base de cebar el odio
con metales que hoy te pesan
por encima de los ojos
y todo esto, ¿para qué?

Para blindar tu vida
como callejón armado
como cuerpo que se excluye del montaje
de la persecución del odio
hacia territorios fronterizos
y todo esto, ¿para qué?

Para afrontar con gracia
que las mayores ventajas
anidan dentro del mundo
del que has huido a sabiendas
de que cometerás traición.
Como un hombre que cae en el silencio
mi corazón está parado.
Dime cómo puedo confiar en alguien que dice
saber el significado de las cosas.
Ella se encargaba de la parte práctica, yo de la metafísica. Mientras me preguntaba por qué no hacíamos el amor, yo pensaba "¿por qué no nos amamos?"
Dar y recibir a modo de castigo. Hoy nada puede tomarse girando tres veces para involucrar a un indefenso visitante al juego de la distracción. Me perturbó la necesidad de alejarme de la nitidez pesada como el plomo. Si me dijeras algún plan para volatilizarnos yo me diluiría en tus manos, pero aquí nadie dice nada, nadie crece dentro del mismo cuarto, todos salen y sólo por no tener la voz para gritar, la voz para pedir, la voz para ocultar lo que el silencio muestra.

domingo, 27 de diciembre de 2015

Tu imagen es la sombra rígida que me impacta justo en la frente a la hora de imaginar cosas que son mejores que los ruidos mojados, en las acertadas suposiciones de siempre. Has acertado desde que empezaste a tener intuición dentro de la razón a modo de guía, un guía con ademanes autoritarios, un esclavista que acusa de estúpidos a todos los que no han viajado a la velocidad del rayo, en el mismísimo rayo. El ritmo escurridizo de tus silencios no es guía, es un guiado mártir de alguna emancipación que no fue posible, como todas en las que son necesarias más de tres personas. El máximo cuadrado se equipara a la sombra rígida de tu existencia individual dentro de este pentágono moral de lo exquisito, de pedir prestado antes de prestar todos tus presupuestos accidentalmente acortados desde el principio de “pedir” hasta el final de “matrimonio".
Debería coger el martillo y amoldarlo todo a mi paso. Quise fluir fluir fluir musicalmente por todas partes y acabo de descubrirme llena de despojos de cosas tiradas por la gente.

Redimir como sinónimo de ir bajando hasta encontrarse con el perdón del que te empuja la cabeza, y no te mueves cabeza abajo sino hundiendo tu cuerpo en el suelo, el suelo de otros, el suelo donde nada ha nacido nunca.

Anoche no es nunca, nunca es ningún lugar, lugar es nada ni visto ni descubierto por nadie, un vencido por ninguno, un perderse en ningún sitio ni tener ojos mirando al perdido, al perdedor, vencer es descender hacia donde ya no hay nada que pueda ser superado. Si existiera, si existiera todos deberíamos empezar desde ese punto.
El número de esta repentina dependencia no se encuentra grabado a fuego en ningún vicio, si hubieras tenido la decencia de adornar tu decadencia anoche cuando no había calor ni aun intentando crearlo. Volar la casa, volar dentro de la casa. Pensar se ha convertido en un oficio bastante desprestigiado y no quiero parar de oír ruido de fondo porque siempre me ha parecido más interesante trabajar como si huyera. Oír del modo de sentir un puñetazo en la sien cuando los silencios no ocultan nada interesante, mentir por la necesidad imperiosa de querer pensar que lo que ocultas de verdad oculta algo, que algo entraña alguna maraña de sentimientos impetuosamente marcados por el deseo de, simplemente, dejar de tener miedo al deseo. 

sábado, 5 de diciembre de 2015

Tu cabeza vista desde arriba parece simplemente una cima despoblada. Tu cuerpo abajo, intuyo, es lo que no percibo. Hay un hueco entre el cielo y el suelo que no me importa imaginar vacío. El salto es eterno, el golpe mortal a cada segundo. Yo imagino a alguien afanosamente entregado a la tarea, no importa cuál sea, y me invade un llanto que viene de donde el tiempo se detiene. Yo hablo de ti y de mí y de ellos no excluyendo ni incluyendo a ninguno, hablo de lo que no sé y sé que no sé, por eso no digo que las manos son mías porque perfectamente podrían pertenecer a otro, o quizás a otro yo que aún no conozco. Los contornos son en mi mente más parecidos a los románticos.
Dignificar la sala con sólo reconocer visualmente los objetos. Estás aquí, eres la proyección del proyecto fallido de huida, me atraviesas con las sílabas, cortantes, especuladoramente  acertadas, diferenciadadamente apáticas. Remueves la tierra y sacas a los santos a tomar el aire, a desmitificarlos. Si pudieras diferenciar el mar del mar con sólo la primera mirada serías más parecido a un rey, aristocráticamente hablando. Diseñas etiquetas, sólo eso, nada que acompañe al producto primero, que en una situación normal debería ser el complementario, pero sólo eso. Has estado cerca de toda esa información efímera que se ha transformado en fuego ahora que ya te importa, y como tal ha ardido. Es tautológico. Anoréxica imagen de la sombra presentida, escurridizamente olvidadiza para las mentes ágiles. Has provocado el caos y aún persiste. Todo abajo, nada arriba. ¿Es el hombre más que un animal y menos que un Dios? ¿Dónde colocar la piedra angular que articule tu diálogo?


Si yo pudiera decir lo que quiero decir dejaría de tener sentido todo esto. Si yo pudiera comunicarte, trasladarte, mi corazón a una mesa y tú pudieras observarlo, todo esto dejaría de tener sentido. Espero que me odies por la incomprensión y no por ignorancia, por si no es lo mismo. Reanudar la marcha, como si fuésemos soldados soviéticos en plena guerra, descansados en el dolor de no tener que temer el estallido del conflicto.

sábado, 24 de octubre de 2015

Hambre y sed de lo mismo si no custodias lo que no cuestionas siempre serás prisionero. Has adjuntado tu foto al plano astral de lo mismo de coincidir con todo y levantarse manchado de sangre después de un naufragio. Has invadido la casa de los que invadieron tu casa sólo para sobrevivir, no hay rencor en tus actos. Se ha enfriado el rincón donde solías llorar a puerta cerrada cuando eras una niña, y ahora ya no lloras, te estás enfriando desgraciadamente tú también. Se han creado nuevos lugares a tu alrededor pero no hay sustitutos para las cosas pasadas, ahora eres la que habita los nuevos rincones con el mismo alma y no te sirven. Tientas a la suerte y te mantienes estoica (eso es mentira) mientras bebes sin parar el agua que te ofrecen desde tu nacimiento, ese plazo enlazado con otras vidas será la tuya y tu vía para acceder a lo desconocido. Hoy la noche se vuelve blanca y los días grises pero no quieres la revancha ni aceptas el perder como tuyo, decides tener algo más inexacto siempre. Algo que no se vea si no se escucha antes y que no pueda tocarse sin haber sido besado ni amado sin haber sido manchado, por las noches no duerme si no lo acunan pero no lo acunan porque no lo encuentran.

Dentro de botellas

Alguien tiene mi nombre
y no sabe usarlo
y conoce los patrones
y los ciclos lunares
y ha bebido del agua que fluye
en el plano subterráneo,
alguien ha sabido sembrar el pánico
y yo he recogido los frutos.

Es por esto que
nos acusaron de terrorismo emocional
y absenta
mientas bebían licores con los frutos
de la cosecha que habían incautado
y yo desinvoqué al miedo
y al permanente disgusto
de no contentarme con nada
y al arrastrar los pies
y contener las arcadas
dentro del mismo compartimento
donde guardo el amor
y el dolor del amor.


Sentir el impacto antes del impulso es desmitificar la lógica, que he perdido los restos de eso que no tuve pero usé durante años a modo de amortiguador para cuando las cosas iban mal. En sentido estricto todos tenemos despojos de cosas que no utilizamos porque no existen. He de aprender a sobrellevar la situaciones más básicas porque es un clásico en mí no sobrevivir a caídas pequeñas, a caídas ficticias, mientras salto precipicios con los mismos nombres que repito una y otra vez durante el trayecto pero que suenan distintos. Se ha sublevado mi ejército de ataque porque me acusó de pacifista en tiempos de guerra, porque yo sólo lo utilizaba a modo de resistencia y le decía “mantente en pie y tira todo lo que no necesites para andar más ligero” y tiró el amor y el dolor y sólo quedaron las armas, que piensan como perros maltratados y acostumbrados al miedo.

martes, 20 de octubre de 2015

Divertir a la crítica

Pienso que corres y temo
que sea un ejercicio intensivo
hasta perderte la pista,
que yo avanzo en vertical
olvidando los vórtices y los vértices
y todo lo que se relacione con un pensamiento lógico
encriptado en manos de animales salvajes
y no es una incoherencia,
anacrónico es decir que me siento alegre de no sentirme triste
en un mismo espacio
que no llega a comprender
que amo compensar mis abstracciones,
que divago en verde
y en vez de asumir la prosa
resbalo hasta el punto clave en el que puedo decir:
“Sé ser la que no sabe ser, la que no sabe del ser”.

lunes, 12 de octubre de 2015

No hay nada más autobiográfico que las secreciones y las extrapolaciones. Risas sin dueño nublan la calle donde un laberinto parece un puzzle adecuado para niños de 0 a 3 años.

 En la época en la que sólo necesitábamos excitación y un precipicio, una boca para recordarnos que no podíamos ir más allá y esa “r” del recuerdo de podríamos es una advertencia y una puerta abierta, que “podríamos” haber ido más allá y lo hicimos, a veces. Ellas amaban mi capacidad para ser paciente en todos los sentidos, me destrozaban las manos y las orejas a base de curar y disculpar, de ser médico y curandero, pasé de querer robar la tristeza a ser el paciente de un doctor siempre ausente, de las pocas ganas que tuvieron para curarme cuando tan sólo un beso en la frente hubiera bastado y vaselina para untar todas las veces que entraron y salieron sin mí de mí y de ellas, mutuamente. Hablando del tiempo, hablando del tiempo me miro y veo a una mujer lloviendo que se aleja cada vez más de mí y a la vez me resulta tan conocida cuando la tengo cerca, y hablando de mujeres, hablando de mujeres te veo a ti alejándote de mí y cada vez veo más a la niña que se va de la mujer del espejo, que huye hacia mi garganta y llora toda la noche preguntándose por qué la mujer no quiere dormir en su vientre o meterla a ella dentro,  una práctica básica de retroalimentación.


domingo, 11 de octubre de 2015

Se atravesó el tiempo y en ese estado transversal absurdo lleno de sal y sangre se dijo a sí mismo “tengo el dolor contado para veinte poemas”.
Espero espero dentro del error del vientre plano de la resurrección que nunca llega. Somos estigmas, sobras estigmatizadas entre gamas de colores que no se asemejan, que no quieren, asemejarse a la nuestra. Pero todo lo que dices es falso, porque la voz es falsa, porque las palabras se agarran a los significados contrarios. En esta guerra de bandos confusos, de imaginación precaria, de soluciones imaginarias, de ácaros trepándonos por los brazos, hemos cometido el error de considerar enemigo al que vive con nosotros, entre nosotros, dentro de nosotros y por eso nos maltratamos tanto, no amamos nuestras virtudes si vienen acompañadas de resultados prácticos, anunciamos una adoración más sofisticada. En el centro del lugar donde te perdí hay un jardín, y al igual que ella yo hoy también vine a ver el jardín, y al igual que ella yo no pude ver el jardín. Este nuevo invento de inyección ficticia, de no adorar nada intravenoso, suero salino, suero de la verdad, dislexia. 
Me acortas las ganas de risas con acompañamiento y días y días de secesión de sucesión de títeres. Las manos atadas a la nuca y las ganas cogidas debajo de los zapatos. Las suelas manchadas de barro y los cuerpos pegados entre sí, moviéndose despacio. Asustarse porque es una danza conocida por todos y tan ligera, y tan lejos del peligro, tan exenta de alma. La casa llena de animales de compañía y todos nosotros sintiéndonos tan solos. Por eso los polos no se tocan y a la vez son tan parecidos, sólo que en ellos habitan demonios diferentes, amigables sombras, los que sobreviven siempre en las peores condiciones, peores sólo para nosotros. Compadecemos a los que tienen una vida perfecta alejada de la nuestra. Mata la resaca al amigo del amigo del que mata la resaca en un cuarto diferente al tuyo y la gente que llama y no dice nada y las veces que no puedes responder al teléfono porque se funden los plomos, se bajan palancas, procastinas agua de oriente en occidente y traficas con fuego de armas del tiempo que no se ha bajado del caballo, que ha subido al moro, que se ha adentrado en un pantano lleno de cocodrilos. Esto es como esculpir para Miguel Ángel, sacar lo que vive dentro de un bloque, saca de aquí algo valioso y envuelve tus días con un poco de serotonina en vena y come plátanos y practica deporte.

domingo, 4 de octubre de 2015

Todos mis deseos son secundarios

Quiero oír el significado de las palabras
que no quiero oír
la resolución de las acciones
que no quiero cometer
quiero huir del miedo que me provoca
mi deseo de oír y hacer
lo que no quiero oír y hacer.

miércoles, 16 de septiembre de 2015

Ver que no quiero utilizar palabras que necesiten traducción, observar que no necesito palabras, simplemente, un idioma es siempre tan codificado… resbalar hasta el primer punto y quedarse ahí porque ir subiendo no siempre es sinónimo de ir subiendo, en el sentido estricto. Sentirse como un futuro suicida que avanza hacia arriba para que el golpe sea a cada piso más mortal, necesariamente. Atravesar espacios con sonidos que no deberían ser interpretables, hablar en lengua de todos, en lengua física, comunicarme. Desde que no se dice lo que debería decirse las cosas son siempre más interesantes, pero me gusta escuchar lo que intentan explicar y debemos comprender. Ante la novedad todos los animales del bosque se esconden en lo alto, donde la protección no es castigo. Me gustaría poder expresar que no intento comprender, pero no es cierto. Análisis semanal de una mente desconocida para intentar unir los puntos, precipitarse no es equivocado cuando la precipitación es exacta. Las hipótesis se ensucian con el paso del tiempo, si conviertes la flagelación en arte miles de personas adorarán el dolor y a su dios, que se creará a  imagen y semejanza de una figura sufriente. Miles de años en tierra de nadie para descubrir que Nadie es un nombre y un hombre en una lengua donde el desconocimiento se clasifica con palabras que comienzan por minúscula. Aquí no hay nadie decían, pero negaban al hombre que no necesitaba reconocimiento.


martes, 8 de septiembre de 2015

Hacerlo más fácil

 Y es tan fácil como esto,
como estrenar un documento
en un ordenador nuevo
en una nueva casa
con todo alrededor girando
para reconocerte
y es tan sencillo como vivir de paso
siempre
y permanecer a la espera
nunca
y no tener y no perder y no pedir
jamás,
es escapar sin remordimiento de lo que
idealizas
y no cumplir los propósitos mentales
que te destruirían
es aceptar que hay parte de ti
en lo que odias
y que hay algo que no eres tú
en lo que amas.

lunes, 7 de septiembre de 2015

Has empezado de cero adiestrando algo que  no conoces. Tan tupida es tu mente que te rebotan los pensamientos, de cualquier tipo, como si te escribieras en la frente amenazas de muerte. La vida podría pasar cocinando espaguetis en un puerto y siempre con la misma melodía de fondo, tu lado apócrifo gritándote desde el otro lado. Es un problema odiar lo que no tienes cuando no tienes nada. Querida tú de otro mundo, querido sonido de ultratumba, hoy nos han unido y nos señalan con un dedo extraño pero igualmente inquisidor, hemos aprendido a conocer los símbolos.

Atravesando espacios con espinas

Es la paz del desierto
en mitad del asfalto.

No nos importa
la paz del nómada
del prófugo
del sepulturero.

Los vivos no necesitan apenas nada.

Si amaneces con un sobresalto
entre los dientes            
es la prisa que apremia
al corazón que funciona a marchas forzadas,
la ansiedad de todas las épocas,
admiro a los que reniegan
de eso
sin necesidad de afrenta,
a los que se van despacio
moviendo los dedos
al son de una música imaginaria
y eso es todo,
los ídolos de los vivos nunca deberían ser
los muertos.

miércoles, 26 de agosto de 2015

Buscar una iluminación en cualquier acto cotidiano o radicalmente extraño. He preguntado por ti toda la puta noche a toda la puta gente y todos juntos hemos intentado razonar, sacar hipótesis que no duelan es difícil para mí e innecesario para los demás. Tengo que aprender a sentir el dolor en primera persona, sin enviarme a paisajes absurdos rodeados de ruinas que no me tocan y destrucción que no me invade. El humo no complementa a nada. Acabar vociferando acerca de estupideces clásicas, amar a humanos porque no parecen humanos. Saber que la noche se acabará vaciando sobre mí y saber que me importará una mierda.
Tú que sabes que el camino hacia el calvario es el camino recto, que los sonidos son débiles y la gente se rompe a todas horas, que el nacimiento se convierte en crucifixión para los que hay delante, tú que sabes que el pasado de unos es el futuro de otros y que no se mezcla, que las noches no tienen horas, que se confunden términos, tú que sabes que el odio nace de la imposibilidad de amar lo que no se tiene, que los deseos son órdenes hacia el desprecio. Tú que has nacido en otro lugar que no es este, tú que sabes que todo lo sagrado habita en el silencio.
La lujuria imaginativa saltando del sexto, en el quinto nos esperan con mil litros de cerveza embotellados al vacío, dicen “para saltar” y lo que se complemente. Habían sido fanáticos de alabanzas cuando llega lo esperado, porque llega siempre y no hay posibilidad de fallo. Se amamantaban mutuamente y se nutrían de una infinidad de versos y besos que no se daban y comprendieron todos que la traición se ejecuta con la palabra y en silencio, por eso ahora sabemos que el silencio es importante. Odio querer a las cosas como concepto. Odio que nos odiemos proporcionalmente a lo que nos amamos porque las cifras eran diferentes al principio, porque nos queríamos más que el odio y ahora sube, dentro de unos meses seremos reinas en un reino que no nos pertenece y que nos ha invadido. Librarse del invasor y salir airosas es posible, pero no juntas.
Intentar anularse es tan sólo un deseo
de vivir de otro modo.

La muerte no llama por lo alto ni menciona
tu nombre, no eres para ella nadie en especial.

Quien cumple su trabajo mantiene
en un anonimato secuencial a todos
de los que se ocupa.

La insana obsesión con las alegorías

Depositando fuerza
sobre
debajo de lo que no se ha creado
para impulsar su entrada,
que la salida se envenena sólo con olerla
y mira que hemos sido claros
“sólo los clásicos nos observan, el resto están vetados”
pero entre veta y veta nos hicimos un lío
y terminamos amasando texturas que estaban
a remojo,
que por si acaso nos hacía falta
en un futuro alimento líquido
desencriptamos todos los sólidos
y sacamos conjeturas
siempre precipitadas.

Hoy es enero eternamente
y no duele proyectarse a un futuro perpetuo
que se remonta a un pasado remoto.

Salvarse saltando

Es ridículo seguir jugando
a que nada me importa
en el todo me importa una mierda
que nada me rompe
porque rompo todo lo que me importa
que todo es mierda que se rompe
y que no me importa.

La transvaloración del tiempo

Que no he tenido la necesidad
de negarme a nada
que he preferido cerrar la puerta
y cortar el aire en pedazos,
abriendo las ventanas de enero
rogando que se solidificara,
que hay meses que se perpetuaron
sobre las mesas de escritorio
sobre las tazas sucias
que bebía a medias
y se me imprimían las ganas
de llegar a un más allá
sobre los hombros
y conjuraba mis miedos sobre papeles
de libretas de asignaturas
que me resultaron poco provechosas
y conjugaba verbos en tiempos
tan imposibles como inexactos
y siempre en pasado
porque preferí pensar
que prefería sentir
que lo bueno estaba por llegar,
aquí y ahora.

Desorden numérico

Será que me jode ver influencias de otros
en ti
porque te quiero pura
en tu manera imposible
de arrastrarte hacia un espacio blanco,
blindado,
asalvajado,
inerte,
de donde no puedes salir porque te pertenece.

Me jode ver despojos
de celebridades anónimas
sobre tu piel reptando dirección a
tu garganta
pidiendo indirectamente
que te tragues sus ruinas y sus noches
sus placeres y sus odios
que tiendas su ropa,
que los salves.

martes, 18 de agosto de 2015

Como un guardián que vela fiel a  la puerta de una casa, un servicial can que no impide la entrada ni niega la salida. Soy la que añora saber quién hay dentro y quién hay fuera.
Hemos pasado del “¿qué haces?” al “tú qué sabes lo que hago cuando no sabes lo que hago” y miles de siglos de hostilidad de la gente no muerta que no vive y vivir la represión por norma y la rebeldía como respuesta rítmica y lógica, como el puñetazo después del puñetazo como respuesta instintiva para el que aún no conoce la paz. Aprender a observar de forma tangible los cambios más profundos. ¿Qué va a ser de nosotros cuando las cosas con el mismo nombre se aniquilen? Cuando el miedo mate al miedo y reine la paz y en un exceso de paz nazca la guerra que extermina a la guerra… el resultado será blanco y puro, a base de desgaste, como un nuevo nacimiento a costa de la destrucción de todas las cosas conocidas.

martes, 4 de agosto de 2015

Precisión no es igual a exactitud

Olvidar ese sentimiento de boomerang abandonado
de frustración atascada en las cañerías
y no pedir por no mentir al terminar la frase,
permanecer a la espera
y no llorar por no tener que hablar al terminar,
y mantener las palabras atascadas
en el centro del cuerpo
y los nudillos apretados
y las convulsiones controladas
y no querer llegar a la espera
y matar la esperanza detrás de una bola transparente
donde te dirán lo que quieres oír
y lo que temes oír.

Se va la vida por un sumidero por el que no has pasado
pero que conoce el recorrido perfecto
de tu trayectoria,
que controla a la perfección tus vicios
y tus debilidades
que a pesar de saber qué precio tienes
nunca se ofrece,
porque prefiere esperar a que caigas en sus manos
ya que, aunque no te tambalees,
avanzas con una precisión asombrosa
y detrás de ti no hay nada
porque delante de ti no hay nada.

Lo que pasa cuando te vas de vacaciones

Tener este concepto de mí
que se ensancha
y a la vez se mantiene en paro,
en un parón agradable y para nada sadomasoquista,
que se aleja del dolor
porque vive en él, pero lo domina.

Tener este concepto de mí
como ente completo,
como ser que amolda su realidad a la realidad
y no le duele
como hombre que no siendo hombre debe adaptarse
a las generalizaciones
y no pedir perdón ni permiso
porque nada manda y todo predomina.

Utilizar los eufemismos como modus operandi
porque lo que tranquiliza son
en definitiva las palabras conocidas
y no alterarse por nada que no sea en última instancia
tan trivial como la persona que se altera,
como un soplo de aire que viaja con un rumbo marcado
y dispuesto pero que a nadie le importa
porque te da en la cara y se va
y nadie lo persigue.

miércoles, 29 de julio de 2015

Quise hacer cosas banales y disfrutarlas, dejar de convertir todo en un imperativo, en una obligación. La frustración era el comienzo y el final, las arcadas, estar rodeada constantemente por atacantes, por gente que no conoce su poder para herir y por gente que conoce demasiado bien su poder para herir. Supuse que las cosas cambiarían, igual que sigo suponiéndolo ahora, porque el momento aún no ha llegado, es irónico ver que en el pasado la distancia siempre pareció mucho más emocionante.

domingo, 26 de julio de 2015

No necesito más voz porque he comprendido.
No es necesaria la materialización de las cosas que importan,
de las que me han importado,
posponer y esperar son sinónimos suicidas
como adentrarse en mar abierto una noche de tormenta,
aunque aquí no hablamos de riesgo.
Aquí no hablamos.
Matarse directamente en el centro de la vida
por lanzarse más lejos de esta
es una temeridad que perdonamos,
que adoramos en secreto aunque no la practiquemos.
Sólo se busca ese estado de euforia traspasando ciertos umbrales
moralmente cuestionables cuando no saltas sobre ellos.
Sólo el roce, el impacto. Buscar cuando aún tienes que perder no es ser valiente.
Nunca lo fuimos. Queremos esto y lo queremos ahora, pensamos.
Es exactamente lo mismo que no desear nada.
Esta ausencia de deseo vital no es una aproximación al nirvana
pero se asemeja y nos sirve. 

lunes, 22 de junio de 2015

Siempre la misma frecuencia de pensamientos, los mismos patrones de terrenos, de convenciones sociales, de relaciones interpersonales. Los mismos rituales, las mismas clasificaciones. Los miedos perpetuos, las ansias permanentes. Las traiciones de siempre, siempre los mismos traicionados. Los hijos de puta y los buenos. Los malvados y los santos. Las ganas de matarse y las ganas de vivir. Aquello de “los que dicen ¡quiero vivir!, los que dicen ¡no lo soporto!”. Esto son problemas de espacio, pienso, a veces, la intención de reducir al mundo en cajas y cajones que se superponen como muñecas rusas, esa necesidad de encajar todo con todo, de meter hojas y flores en el mismo saco, nidos de arañas y sapos en la misma esencia. La necesidad de contraponer, igualar y superponer conceptos, aprovechando, esta forma de conceptuarlo todo, de cosificar el aire, de sumergir a los animales en ácido, de atravesarnos la piel con alambres y crucificarnos en el más allá. Este absurdo deseo de darnos alas. El amor y el odio como complementarios al igual que los colores que pueden llevarse el mismo día en el mismo cuerpo y que por separado tienen el mismo sentido pero una naturalidad aburrida. La necesidad de hacer mezclas previsibles pero aún así sorprendentes para acentuar que radicalmente somos distintos de las generaciones anteriores y que, por supuesto, nuestros hijos nos odiarán y nos lanzarán al lugar de las creencias absurdas y los conocimientos abstractos que tanto hemos adorado y que en el futuro no servirán de nada. Es la etapa más crucial de todas, pero esto es únicamente porque es la que estamos viviendo, años atrás estaban dando saltos pregonando sentencias que ahora caen como losas sobre nuestras cabezas. Hoy evito ser lírica, evito la prosa y la poesía, evito mirar lo que escribo, evito respirar en periodos muy consecutivos, muy continuados, desde que me enteré de que el oxígeno te oxida vivo apreciando un poquito más los segundos, qué ridículo, qué infantil, supongo.
No hay una verdadera historia trágica, pero si quisiéramos contarla, todo se convertiría en polvo y saltaríamos como cohetes huyendo de la mierda, con los pies en polvorosa, esnifando pólvora para entonarnos, componiendo sinfonías de un lirismo absurdo, empolvándonos la nariz en baños públicos, sin más intención que dejar de contar que somos únicos y que tenemos en el pubis todas nuestras motivaciones, exacerbados dueños de lo que creíamos nulo, adulando escaparates de arroz y vidrio, atormentando escenarios vacíos, adorando el vacuo sentido de comer sentados. Estamos perdidos pero no lo reconocemos, porque en este estado cataléptico la apatía se mezcla con la podredumbre y nos abandonamos a los vicios más reconocidos entre troncos de asfalto y miel molida, nos hemos acostumbrado a librarnos por los pelos en las situaciones más extravagantes y excavamos bajo tierra para esconder nuestras costumbres más vergonzosas, porque aquí nadie tiene pelos en la lengua para hablar de cosas ajenas, pero se avergüenzan profundamente en su propio terreno. Esto se debe a que nos han dicho que la lengua es útil para el conocimiento mismo, pero el lenguaje es corrupto como el mismo hombre que lo utiliza, dicen que los animales también se comunican y es cierto, pero los símbolos son tan simples que parecen espejos y a través de las montañas se comunican espacios que simbolizan esferas, que saltan esperando, que excavan rocas, que matan toros, que riegan dioses, que se manifiestan, que esconden tesoros, que escriben voces, que practican teatro, que externalizan, que estudian latín y griego, que follan en todos los colores, que han olido el mar y no les gusta, que se han esnifado mitad del próximo oriente, que predican paz con cuchillo en mano, que utilizan hojas para liar cigarros, que atan las zapatillas con cordones de esparto, que han regresado al pasado para no rescatar nada, que se creen héroes por no matar, que no han salvado jamás hormigas, que degeneran en tonalidades sucias, que pretenden convencer al otro, que comen con cubiertos de plástico, que se creen mejores que algo, que no rescatan pájaros, que son políglotas, que escriben sobre cosas absurdas, que redactan en párrafos, que se asombran por nimiedades, que pretender ser perfectos, que se autolesionan, que atraviesan campos para hacerse fotos, que lanzan al mar los recuerdos, que se creen bohemios, que visitan tiendas, que no tienen vicios, que escriben en papeles reciclados, que no han tenido infancia y que no quieren tenerla, que piensan que opinar sobre temas controvertidos les va a traer problemas, que no se han mantenido al margen antes, pero que ahora lo hacen, que no lloran en público, que les da pánico la ejemplificación de sus miedos, la materialización de sus almas.

lunes, 9 de marzo de 2015

Lo que yo pretendía decir

Hoy he soñado que tenía
clavadas astillas en la lengua
y otra vez contigo.

He despertado triste porque
no sé ordenar los versos
ni mi vida
porque prefiero situarme siempre al borde
del abismo
antes que tomar las riendas
porque soy joven
y estoy cansada,
como si me hubiera pasado dos siglos arreglando desastres.

jueves, 5 de febrero de 2015

Escalofrío después de un puñetazo

Los cuerpos acostados al borde
de la noche
se confunden con aullidos de lobos
donde los sentidos
se concentran
y se camuflan dentro de
una imperceptible caja ciega y sorda.
Tantas cosas verdes y nada con lo que mirar las cosas.
Si el silencio es castigo yo soy equiparable a la muerte, esa que se asoma distraída detrás del miedo y te señala que la noche tiene fin y epíteto, pero que mientras los ojos rebosen estelas flanqueadas por hermosos centinelas grises la tristeza y el desencanto estarán custodiadas por esas bonitas cosas verdes, porque nadie lo dijo antes, pero la belleza que no se ve también existe, y si pudiéramos opinar de lo desconocido diríamos que es brillante y perfecta, como el llanto ahogado por las propias lágrimas que rebosan en un pantano de cuerpos ausentes.

La táctica tácita

La voz tiene un espacio de cristal
donde brindar por los que callan,
para que no desprecien
al silencio y se vaya
a un lugar donde no puedan llamarlo.
Llama y no vocaliza bajo la lluvia, grita histérica, atormentada, claustrofóbica. Ha tenido oportunidades, no ha tenido opción, ha debido aprovecharlas. ¿Es acaso eso la libertad? Sonríe porque está llena de virtudes y situaciones favorables, pudo pagarse unos ganchos que le desgarran elegantemente las mejillas y anclan su vida triunfante a los dos extremos del marco de la puerta. Está preparada para recibir a las visitas. No invitó a ningún pariente a inaugurar su castillo porque, por ser de otro continente, no entenderían la decoración supuestamente indígena, es el estilo posmoderno, tiene el comedor lleno de lanzas y pinturas realizadas por máximos expertos, cobran en sesos de coste millonario sus obras, en ausencia de la demandante vomitan la comida de supermercado barato que cenaron ayer y titulan su obra de manera presuntuosa, son los vestigios ancestrales de las tradiciones aún vigentes de gente que no quieren visitar. Después, se llenan los bolsillos de piedras preciosas y las canjean por caviar y otros manjares. No podrán trabajar hasta su próxima digestión. Ella se despierta y admira todo lo que tenga un nombre y una fecha, todo lo que aparezca en catálogos y libros de texto, la creación inmediata no posee valor y es siempre infravalorada, necesita de números y reconocimientos de grandes autoridades competentes en cualquier campo, es por eso que jugadores de fútbol pueden opinar sobre dentífricos y los dentistas realizan empastes caninos. Aquí no hay rey ni amo ni dios que se alce como único, sino una maraña de vagas ideas que cubren el cielo como una espesa niebla impermeable que proclama la verdad y la validez del mundo.

Años de progreso

Coincidencia es un término
recurrente
y no reinventado,
como todos los términos
que coinciden en que son recurrentes.

La vida es un espacio aéreo casi reconocido
por algún tipo de academia
pero hasta que no firmen las actas
no podemos quemarlas
y seguir recurriendo
a términos presuntamente accidentales.

miércoles, 4 de febrero de 2015

Lo que no sirve para nada y salva

Dicen de la absolución
que es justicia o traición,
que tras las telas del engaño
siempre se encuentra un nombre
y una finalidad
pero hoy ya no se exigen rehenes
para mantener las cosas a raya,
las situaciones son un desmoronado encuentro
entre las texturas y sabores
y cuando caen las razones de peso
se derriten las consecuencias.

Dicen que no importa el texto
ni el autor ni el idioma
que si llega
es como una estaca directa al corazón
desde abajo
que el cerebro no interfiere para nada
que la gramática es cárcel
y la interpretación una trampa.

Sanniasi suicida

No hay hogar sin cadenas.

Ayer desfilaba sigilosa por entre las zarzas
de un lugar deshabitado,
yo pensé que desde mi libertad
de exiliada podría vivir sin amarras,
pero estaba anclada al paisaje
y me alimentaba de sus frutos
convirtiéndome en un ser espinoso
y áspero.

Yo repudié el contacto,
más que apenas un temporal encuentro
pasajero y esporádico,
yo sentía todos los colores
en dimensiones
demasiado alejadas como para
nutrirme de ellos.

Una noche desperté rodeada
de armas, inútiles, por supuesto,
pues no había
atacante ni nada que defender
en mi tierra,
y al separarme horrorizada
no supe desprenderme de ellas,
pues me cubrían los ojos y la boca.

Empecé a dejar de alimentarme,
fue una guerra declarada
contra mí, que es lo que me envuelve
y contra lo que me envuelve,
que soy yo.

sábado, 31 de enero de 2015

El que vuela cuando se arrastra

Ella quiere agua
y se arrastra hasta un espejo
que le da de beber
y se sumerge en mis manos
pero no encuentra agua.

Ella quiere agua
y nada para encontrarla.
Los reyes de otros espacios vinieron a robar lo que no era suyo, y lo cogieron todo, salieron de la misma forma en la que había entrado, cargados de riquezas y productos rojos, rotos, sangrantes y suplicantes que no pedían realmente nada. Les complacía gritar a ellos, los desgraciados, y a los profusamente majestuosos les complacían sus ostentosas posesiones, en vida jamás ninguno habría profanado ningún templo, pero esto es un limbo en medio de un territorio desértico y poco práctico, no crece nada, no llueve y no se estanca el agua que no existe, ni la podredumbre llama. Pero los estanques se construyen a un ritmo asombroso, es una economía esclavista de alto standing. Las materias de colores rompen a su paso muros y los reyes gritan acompañando a lo que exhibían, son una mezcla inseparable. Nadie necesita diferentes tonos para hacer frente al espectáculo. En una pequeña esfera circular cabe todo el caos del mundo y de ello nace completa e incompletamente un millón de escenarios que se continúan. 

Donde nunca se puede dejar de morir

Ella llama casa a lo que no tiene
y es tan perfecto y real,
aquello que no tiene,
el único refugio que la acoge,
lo único que la protege
de lo que sí se manifiesta.

Las mesas que se sustentan en el aire

Todo lo que no podemos tocar
necesitamos capturarlo
pero
no somos posesivos
ni materialistas
sobrevivimos de algo
mucho más efímero.

Lo que no se manifiesta porque no existe

Esto que une toda la materia
es precisamente
la incapacidad de no hacerlo,
a veces las cosas
no son místicos descubrimientos
o hilos rojos que unen dos almas
sino el impulso continuo
de lo que no puede dejar
de ser.

miércoles, 14 de enero de 2015

Los pájaros avanzan rápido dentro de mí, pero detrás de mí no hay nada, deben de querer mi corazón, les suplico que me dejen tiempo, prefiero comérmelo y regurgitarlo para ellos, ellos quieren una madre, no mi corazón.
Una estaca en el centro del cuerpo no me impide levantarme a arrancar las uvas, sólo me dejo mitad de mi alma clavada a la tierra. Los silencios son menos incómodos cuando no hay nadie al lado, es por eso que prefiero la ausencia a la obligación de llenar el espacio con voces de teatro clásico, es que esto no ha avanzado, queremos la tragedia o la comedia, aunque no escatimamos en puntos medios.
Desde que no cierran las puertas estoy mucho menos preocupada.

Desde que no hay comida ha desaparecido el hambre (¿en el mundo?). No, aún no ha desaparecido la empatía.

Desde que no estás han desaparecido las horas.

Desde que no duermo el tiempo no ha pasado ni me ha cogido del cuello ni susurrado al oído que las puertas no cierran y que no tengo comida en la despensa, ni que la gente sigue muriendo de hambre (pero yo no, aunque las puertas no cierren), ni que no estás.

Desde que me ha cogido del cuello las horas se manifiestan en las plazas públicas para que no haya hambre en el mundo, me culpan a mí. El capitalismo anida en mi despensa y se come mi comida, es por eso que tú no vienes, porque ya no duermo aunque las puertas cierren.


Han cerrado las puertas con mi cuello en medio mientras yo gritaba que aún existe el hambre en el mundo, y que además crece cuando desaparecen mis ganas de verte y que el capitalismo es comida en mi despensa para ti cuando se te acaba la empatía.

Unidimensional

La misma materia se expande
y recubre la misma alma
de distintas materias,
los estados anímicos
físicos e intelectuales se alternan.

La misma materia se expande
y cubre los huesos que crecen
y se fracturan
que se acercan a la osteoporosis.

Los mismos músculos
trabajados
sobreexplotados
entumecidos
camuflan la misma alma
y dentro las cosas no cambian,
nada muere,
nada nace.

La posibilidad de la firmeza

Los mismos pasos que antes,
yo creo que realmente nada importa
dónde ir
qué sentir
dónde estar
qué camino escoger
siempre avanzamos con los mismos pasos
los pies tocando suelo (la mayoría de las veces)
y más arriba no importa
lo que ocurra.

Adiós a las perspectivas
adiós al dolor,
estamos a salvo
mientras no tropecemos
con una manada de clavos.

Transición

La acción es siempre descontento
pero si hoy nos quedamos parados
jamás podremos dejar de movernos.

Yo corro, yo me incendio, yo sueño extinguirme.

La casa arde y yo quiero no poder gritar
pero grito y hago más fuego
y quemo mis papeles
y vuelvo a escribirlos todos
con distintos tonos y colores
y sueño extinguirme
y corro y estoy descontenta
mientras deseo el blanco,
la ausencia de lugares donde sentarme,
de suelo donde apoyar los asientos,
de cuerpo que necesite descansar,
de lengua,
de idioma,
de manos con las que manifestar
mis urgencias.
He temido mis manos en torno a cualquier lugar que no haga querer irme, y esto no se refiere a las ganas de desaparecer constantes que se manifiestan saltando de sitio en sitio, siempre descolocada. Porque teóricamente todo es autobiográfico, pero en la práctica nunca vivo esta vida, esta que me ha tocado vivir, aunque eso no impide que siga consumiéndose, sea de quien sea, mientras yo la observo.

Yo necesito adaptarme al mundo y sus materias, sus objetos y sus formas. Su manera de orden tiene la estabilidad de un bloque de hielo sobreviviendo gracias a la Antártida. El poder es frágil, sometidos a emblemas, abrazan síntesis de conceptos que jamás entenderían. Ese deseo de ir a esa otra parte donde alguien espera, donde alguien de otra parte espera.

Pendiente inalcanzable. Pendiente/inalcanzable.

La he visto pálida,
casi translúcida,
y he temido su desaparición
como a las letras en orden
y a la creación siempre y nunca.

Metafóricamente correcto

Hemos destruido las herramientas
con las que construíamos
nuestro hogar
y las metas se acumulan
quitándole el sentido
que pretendían dar a nuestra vida.

El exceso de motivación
es un diamante
incrustado de navajas.

Ella

Ella es un tigre blanco
uno que no se come
a los de su especie,
uno que se alimenta de aire.

Ella es un tigre blanco
y además
una sombra
que se te mete entre las costillas
y te hace dejar de tener hambre,
dejar de odiar al mundo,
volver a la risa de los niños
al eco de la risa
de los niños.

miércoles, 7 de enero de 2015

Ad más acusativo

Voy a estrangularme las manos
para evitar la futura sangre sobre la mesa,
no me importa que sea sana
o que la invoquen otros.

Yo ahora mismo sólo quiero dormir
encima de ella
y callar todo lo que no tenga que decir.

Lo que no me conduce a ti

Callarte a medias siempre es una ofensa
y lo sé tras el cristal,
gracias a las almohadas que se hunden
y la habitación que gira pretendiendo
seguirte el ritmo, el ritmo de la noche,
de los coches que chocan,
de las ganas de arrastrarte
como un preso que cava y huye
y cava y huye
y no encuentra salida
ni lugar al que proyectarse.
Y yo me senté en un lugar que no me correspondía, una celda oscura y muy triste, pero no era mi celda y yo me sentía feliz. Un día llegó el verdadero preso, su inquilino obligado, se materializó como la niebla, tenía tacto de niebla y sabor a barro y me dijo “no voy a apartarte, me iré con mi tierra a tu castigo, construiremos figuras de barro en el lugar que deberíamos ocupar nosotros”. Él se sentó en mi celda y obedecía a mi carcelero al igual que yo obedecía al suyo, fumábamos y no fumábamos, dormíamos y no dormíamos, todo se convirtió en un juego muy divertido. Los latigazos no dolían, las esposas eran puro vicio, amamos el sado, los gritos era indescifrables, incalificables. Reíamos a través de las rejas, por encima de las rejas, atravesando el asfalto. Éramos muy divertidos.

martes, 6 de enero de 2015

Inexacto

Escalera directa
hacia arriba
situación adversa
más allá el aire continua existiendo
y allá es en todas direcciones
dónde está la calma,
más abajo,
el aire en todas direcciones,
más abajo.

Revelaciones

Mi cara es más bonita cuando no estoy,
como los espejos sostenidos en el vacío
que ahuyentan del mundo los significados
yo sustento mi lengua sobre las tumbas.

Latente

Debajo de las sombras
está la palabra elegida
detrás de la palabra
vive el silencio.

( )

Voy a saltar la voz
a saltar el vacío
a romper lo que voy
a saltar, a romper
el vacío,
necesito
un frasco invisible
transparente
sin color
sin tacto.
Si detrás de los mares hay agua el final es difuso y la finalidad nula, si detrás de los mares no hay agua es limitante y concreto. ¿Qué hay debajo de mí? Donde ríen las noches pasadas se encuentra mi esencia, en un bote, pensamos que era una buena idea, antes que ir a votar pegarnos fuego. Los millones de objetos que me rodean me matan, desearía vivir en un bosque pero mi bosque es este o cualquiera que me acoja, al cual yo acepte. Por ahora no ha habido suerte, soy poco espiritual, como las religiones con templo. Así, justo así. Mientras trascendemos las cosas pienso que lo mejor sería exprimirlas al máximo, el único camino, mediante eso yo me camuflo, qué va, mientes, nunca mientes. Me siento alterada bajo el suelo pero arriba me siento un topo discriminado, nos agrupamos en piña para ser devorados, los roedores de mi especie acechan, pero sin maldad ninguna, nuestra traición a la tierra.
Y si es para eso yo prefiero no quedarme. Me he manchado en muchos lugares, chorreo esencias pasadas, muy remotas, guardamos la evolución entre los dientes y si tenemos que quejarnos deberíamos no mirar atrás. Esto no es un presente postapocalíptico, es el resultado de todos los sonidos provocados cuando no debíamos. Si quieres diferir, arráncate la ropa y empieza de cero. Si quieres aportar, arráncate la ropa y empieza en otro lugar. Me miró como se mira al cristal, como se miran entre ellos, creando triángulos dorados casi esnifables, tangibles en días malos, que se manifiestan tras la risa. Pero la noche es nuestra, fue mía y me recuerda que también es de todos, más bien, ellos me lo recuerdan a mí, me lo han enviado todo en mensajes, entre los sueños, entre los dedos, a medias, mediante, cortados en trozos, después de y antes de lo siguiente. Nos lo han enviado y sólo oigo ecos tras los ecos, tras los hilos.