jueves, 17 de abril de 2014

Abrazo a la incomprensión

Sentir el peso de toda la humanidad
en la espalda
y querer huir de ahí,
renegar incluso del género humano.
La incomprensión es constante
y todo lo que crees respecto a ellos,
un espejismo.

Es triste, es triste pensar así, lo sé,
pero ¿qué puedo hacer si he llegado
a esa conclusión?

Seguiré avanzando
mientras rozo únicamente
de refilón otros cuerpos.

Me pregunto si ellos piensan lo mismo,
si pueden llegar a sentirse
acorralados
en la propia incomprensión.

Llegados a este punto supongo
que sólo quedan dos opciones,
caminar rozando cuerpos
y compartiendo noches,
no demasiadas.

O rezar, a quien sea,
para que alguien me salve,
para que me agarre tan fuerte
que sea imposible
que no profundice en mí.

Para juntar a la humanidad entera
en nuestro abrazo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario