sábado, 31 de enero de 2015

El que vuela cuando se arrastra

Ella quiere agua
y se arrastra hasta un espejo
que le da de beber
y se sumerge en mis manos
pero no encuentra agua.

Ella quiere agua
y nada para encontrarla.
Los reyes de otros espacios vinieron a robar lo que no era suyo, y lo cogieron todo, salieron de la misma forma en la que había entrado, cargados de riquezas y productos rojos, rotos, sangrantes y suplicantes que no pedían realmente nada. Les complacía gritar a ellos, los desgraciados, y a los profusamente majestuosos les complacían sus ostentosas posesiones, en vida jamás ninguno habría profanado ningún templo, pero esto es un limbo en medio de un territorio desértico y poco práctico, no crece nada, no llueve y no se estanca el agua que no existe, ni la podredumbre llama. Pero los estanques se construyen a un ritmo asombroso, es una economía esclavista de alto standing. Las materias de colores rompen a su paso muros y los reyes gritan acompañando a lo que exhibían, son una mezcla inseparable. Nadie necesita diferentes tonos para hacer frente al espectáculo. En una pequeña esfera circular cabe todo el caos del mundo y de ello nace completa e incompletamente un millón de escenarios que se continúan. 

Donde nunca se puede dejar de morir

Ella llama casa a lo que no tiene
y es tan perfecto y real,
aquello que no tiene,
el único refugio que la acoge,
lo único que la protege
de lo que sí se manifiesta.

Las mesas que se sustentan en el aire

Todo lo que no podemos tocar
necesitamos capturarlo
pero
no somos posesivos
ni materialistas
sobrevivimos de algo
mucho más efímero.

Lo que no se manifiesta porque no existe

Esto que une toda la materia
es precisamente
la incapacidad de no hacerlo,
a veces las cosas
no son místicos descubrimientos
o hilos rojos que unen dos almas
sino el impulso continuo
de lo que no puede dejar
de ser.

miércoles, 14 de enero de 2015

Los pájaros avanzan rápido dentro de mí, pero detrás de mí no hay nada, deben de querer mi corazón, les suplico que me dejen tiempo, prefiero comérmelo y regurgitarlo para ellos, ellos quieren una madre, no mi corazón.
Una estaca en el centro del cuerpo no me impide levantarme a arrancar las uvas, sólo me dejo mitad de mi alma clavada a la tierra. Los silencios son menos incómodos cuando no hay nadie al lado, es por eso que prefiero la ausencia a la obligación de llenar el espacio con voces de teatro clásico, es que esto no ha avanzado, queremos la tragedia o la comedia, aunque no escatimamos en puntos medios.
Desde que no cierran las puertas estoy mucho menos preocupada.

Desde que no hay comida ha desaparecido el hambre (¿en el mundo?). No, aún no ha desaparecido la empatía.

Desde que no estás han desaparecido las horas.

Desde que no duermo el tiempo no ha pasado ni me ha cogido del cuello ni susurrado al oído que las puertas no cierran y que no tengo comida en la despensa, ni que la gente sigue muriendo de hambre (pero yo no, aunque las puertas no cierren), ni que no estás.

Desde que me ha cogido del cuello las horas se manifiestan en las plazas públicas para que no haya hambre en el mundo, me culpan a mí. El capitalismo anida en mi despensa y se come mi comida, es por eso que tú no vienes, porque ya no duermo aunque las puertas cierren.


Han cerrado las puertas con mi cuello en medio mientras yo gritaba que aún existe el hambre en el mundo, y que además crece cuando desaparecen mis ganas de verte y que el capitalismo es comida en mi despensa para ti cuando se te acaba la empatía.

Unidimensional

La misma materia se expande
y recubre la misma alma
de distintas materias,
los estados anímicos
físicos e intelectuales se alternan.

La misma materia se expande
y cubre los huesos que crecen
y se fracturan
que se acercan a la osteoporosis.

Los mismos músculos
trabajados
sobreexplotados
entumecidos
camuflan la misma alma
y dentro las cosas no cambian,
nada muere,
nada nace.

La posibilidad de la firmeza

Los mismos pasos que antes,
yo creo que realmente nada importa
dónde ir
qué sentir
dónde estar
qué camino escoger
siempre avanzamos con los mismos pasos
los pies tocando suelo (la mayoría de las veces)
y más arriba no importa
lo que ocurra.

Adiós a las perspectivas
adiós al dolor,
estamos a salvo
mientras no tropecemos
con una manada de clavos.

Transición

La acción es siempre descontento
pero si hoy nos quedamos parados
jamás podremos dejar de movernos.

Yo corro, yo me incendio, yo sueño extinguirme.

La casa arde y yo quiero no poder gritar
pero grito y hago más fuego
y quemo mis papeles
y vuelvo a escribirlos todos
con distintos tonos y colores
y sueño extinguirme
y corro y estoy descontenta
mientras deseo el blanco,
la ausencia de lugares donde sentarme,
de suelo donde apoyar los asientos,
de cuerpo que necesite descansar,
de lengua,
de idioma,
de manos con las que manifestar
mis urgencias.
He temido mis manos en torno a cualquier lugar que no haga querer irme, y esto no se refiere a las ganas de desaparecer constantes que se manifiestan saltando de sitio en sitio, siempre descolocada. Porque teóricamente todo es autobiográfico, pero en la práctica nunca vivo esta vida, esta que me ha tocado vivir, aunque eso no impide que siga consumiéndose, sea de quien sea, mientras yo la observo.

Yo necesito adaptarme al mundo y sus materias, sus objetos y sus formas. Su manera de orden tiene la estabilidad de un bloque de hielo sobreviviendo gracias a la Antártida. El poder es frágil, sometidos a emblemas, abrazan síntesis de conceptos que jamás entenderían. Ese deseo de ir a esa otra parte donde alguien espera, donde alguien de otra parte espera.

Pendiente inalcanzable. Pendiente/inalcanzable.

La he visto pálida,
casi translúcida,
y he temido su desaparición
como a las letras en orden
y a la creación siempre y nunca.

Metafóricamente correcto

Hemos destruido las herramientas
con las que construíamos
nuestro hogar
y las metas se acumulan
quitándole el sentido
que pretendían dar a nuestra vida.

El exceso de motivación
es un diamante
incrustado de navajas.

Ella

Ella es un tigre blanco
uno que no se come
a los de su especie,
uno que se alimenta de aire.

Ella es un tigre blanco
y además
una sombra
que se te mete entre las costillas
y te hace dejar de tener hambre,
dejar de odiar al mundo,
volver a la risa de los niños
al eco de la risa
de los niños.

miércoles, 7 de enero de 2015

Ad más acusativo

Voy a estrangularme las manos
para evitar la futura sangre sobre la mesa,
no me importa que sea sana
o que la invoquen otros.

Yo ahora mismo sólo quiero dormir
encima de ella
y callar todo lo que no tenga que decir.

Lo que no me conduce a ti

Callarte a medias siempre es una ofensa
y lo sé tras el cristal,
gracias a las almohadas que se hunden
y la habitación que gira pretendiendo
seguirte el ritmo, el ritmo de la noche,
de los coches que chocan,
de las ganas de arrastrarte
como un preso que cava y huye
y cava y huye
y no encuentra salida
ni lugar al que proyectarse.
Y yo me senté en un lugar que no me correspondía, una celda oscura y muy triste, pero no era mi celda y yo me sentía feliz. Un día llegó el verdadero preso, su inquilino obligado, se materializó como la niebla, tenía tacto de niebla y sabor a barro y me dijo “no voy a apartarte, me iré con mi tierra a tu castigo, construiremos figuras de barro en el lugar que deberíamos ocupar nosotros”. Él se sentó en mi celda y obedecía a mi carcelero al igual que yo obedecía al suyo, fumábamos y no fumábamos, dormíamos y no dormíamos, todo se convirtió en un juego muy divertido. Los latigazos no dolían, las esposas eran puro vicio, amamos el sado, los gritos era indescifrables, incalificables. Reíamos a través de las rejas, por encima de las rejas, atravesando el asfalto. Éramos muy divertidos.

martes, 6 de enero de 2015

Inexacto

Escalera directa
hacia arriba
situación adversa
más allá el aire continua existiendo
y allá es en todas direcciones
dónde está la calma,
más abajo,
el aire en todas direcciones,
más abajo.

Revelaciones

Mi cara es más bonita cuando no estoy,
como los espejos sostenidos en el vacío
que ahuyentan del mundo los significados
yo sustento mi lengua sobre las tumbas.

Latente

Debajo de las sombras
está la palabra elegida
detrás de la palabra
vive el silencio.

( )

Voy a saltar la voz
a saltar el vacío
a romper lo que voy
a saltar, a romper
el vacío,
necesito
un frasco invisible
transparente
sin color
sin tacto.
Si detrás de los mares hay agua el final es difuso y la finalidad nula, si detrás de los mares no hay agua es limitante y concreto. ¿Qué hay debajo de mí? Donde ríen las noches pasadas se encuentra mi esencia, en un bote, pensamos que era una buena idea, antes que ir a votar pegarnos fuego. Los millones de objetos que me rodean me matan, desearía vivir en un bosque pero mi bosque es este o cualquiera que me acoja, al cual yo acepte. Por ahora no ha habido suerte, soy poco espiritual, como las religiones con templo. Así, justo así. Mientras trascendemos las cosas pienso que lo mejor sería exprimirlas al máximo, el único camino, mediante eso yo me camuflo, qué va, mientes, nunca mientes. Me siento alterada bajo el suelo pero arriba me siento un topo discriminado, nos agrupamos en piña para ser devorados, los roedores de mi especie acechan, pero sin maldad ninguna, nuestra traición a la tierra.
Y si es para eso yo prefiero no quedarme. Me he manchado en muchos lugares, chorreo esencias pasadas, muy remotas, guardamos la evolución entre los dientes y si tenemos que quejarnos deberíamos no mirar atrás. Esto no es un presente postapocalíptico, es el resultado de todos los sonidos provocados cuando no debíamos. Si quieres diferir, arráncate la ropa y empieza de cero. Si quieres aportar, arráncate la ropa y empieza en otro lugar. Me miró como se mira al cristal, como se miran entre ellos, creando triángulos dorados casi esnifables, tangibles en días malos, que se manifiestan tras la risa. Pero la noche es nuestra, fue mía y me recuerda que también es de todos, más bien, ellos me lo recuerdan a mí, me lo han enviado todo en mensajes, entre los sueños, entre los dedos, a medias, mediante, cortados en trozos, después de y antes de lo siguiente. Nos lo han enviado y sólo oigo ecos tras los ecos, tras los hilos.