No hay tiempo para admitir que es tarde,
borrando las pisadas
volveremos a otros brazos
de otra gente que nunca serán los mismos
y así es como se avanza,
de espejismo en espejismo
caminando sin descanso hasta que llueve
y entonces,
exhausto y armado,
observas tu alma en un charco sobre el asfalto
y tus oscuras ojeras conducen
al túnel de todas las respuestas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario