Sentir el impacto antes del impulso es desmitificar la
lógica, que he perdido los restos de eso que no tuve pero usé durante años a
modo de amortiguador para cuando las cosas iban mal. En sentido estricto todos tenemos
despojos de cosas que no utilizamos porque no existen. He de aprender a
sobrellevar la situaciones más básicas porque es un clásico en mí no sobrevivir
a caídas pequeñas, a caídas ficticias, mientras salto precipicios con los
mismos nombres que repito una y otra vez durante el trayecto pero que suenan
distintos. Se ha sublevado mi ejército de ataque porque me acusó de pacifista
en tiempos de guerra, porque yo sólo lo utilizaba a modo de resistencia y le
decía “mantente en pie y tira todo lo que no necesites para andar más ligero” y
tiró el amor y el dolor y sólo quedaron las armas, que piensan como perros
maltratados y acostumbrados al miedo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario