Y si es para eso yo prefiero no quedarme. Me he manchado en
muchos lugares, chorreo esencias pasadas, muy remotas, guardamos la evolución
entre los dientes y si tenemos que quejarnos deberíamos no mirar atrás. Esto no
es un presente postapocalíptico, es el resultado de todos los sonidos
provocados cuando no debíamos. Si quieres diferir, arráncate la ropa y empieza
de cero. Si quieres aportar, arráncate la ropa y empieza en otro lugar. Me miró
como se mira al cristal, como se miran entre ellos, creando triángulos dorados
casi esnifables, tangibles en días malos, que se manifiestan tras la risa. Pero
la noche es nuestra, fue mía y me recuerda que también es de todos, más bien,
ellos me lo recuerdan a mí, me lo han enviado todo en mensajes, entre los
sueños, entre los dedos, a medias, mediante, cortados en trozos, después de y
antes de lo siguiente. Nos lo han enviado y sólo oigo ecos tras los ecos, tras
los hilos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario