Hemos pasado del “¿qué haces?” al “tú qué sabes lo que hago
cuando no sabes lo que hago” y miles de siglos de hostilidad de la gente no
muerta que no vive y vivir la represión por norma y la rebeldía como respuesta
rítmica y lógica, como el puñetazo después del puñetazo como respuesta
instintiva para el que aún no conoce la paz. Aprender a observar de forma
tangible los cambios más profundos. ¿Qué va a ser de nosotros cuando las cosas
con el mismo nombre se aniquilen? Cuando el miedo mate al miedo y reine la paz
y en un exceso de paz nazca la guerra que extermina a la guerra… el resultado
será blanco y puro, a base de desgaste, como un nuevo nacimiento a costa de la
destrucción de todas las cosas conocidas.
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