Dar y recibir a modo de castigo. Hoy nada puede tomarse
girando tres veces para involucrar a un indefenso visitante al juego de la
distracción. Me perturbó la necesidad de alejarme de la nitidez pesada como el
plomo. Si me dijeras algún plan para volatilizarnos yo me diluiría en tus
manos, pero aquí nadie dice nada, nadie crece dentro del mismo cuarto, todos salen
y sólo por no tener la voz para gritar, la voz para pedir, la voz para ocultar
lo que el silencio muestra.
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