martes, 6 de enero de 2015

Si detrás de los mares hay agua el final es difuso y la finalidad nula, si detrás de los mares no hay agua es limitante y concreto. ¿Qué hay debajo de mí? Donde ríen las noches pasadas se encuentra mi esencia, en un bote, pensamos que era una buena idea, antes que ir a votar pegarnos fuego. Los millones de objetos que me rodean me matan, desearía vivir en un bosque pero mi bosque es este o cualquiera que me acoja, al cual yo acepte. Por ahora no ha habido suerte, soy poco espiritual, como las religiones con templo. Así, justo así. Mientras trascendemos las cosas pienso que lo mejor sería exprimirlas al máximo, el único camino, mediante eso yo me camuflo, qué va, mientes, nunca mientes. Me siento alterada bajo el suelo pero arriba me siento un topo discriminado, nos agrupamos en piña para ser devorados, los roedores de mi especie acechan, pero sin maldad ninguna, nuestra traición a la tierra.

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