sábado, 28 de junio de 2014

Últimamente parece que me hace gracia ser consciente de mis propias acciones absurdas, arrastrarme hacia precipicios de caída desconocida. Parece ridículo ver a alguien reírse camino del trullo o en la cama de un hospital. Creo que todos nos sentimos un poco solos y necesitamos creer que al menos nosotros nos comprendemos, pero para eso tenemos que ordenar pensamientos y eso no es siempre es fácil. Unos escriben, algunos dibujan, otros arrasan con proyecciones la humanidad entera. Es fácil saber cómo se siente alguien que dice que todos tienen una vida muy aburrida, menos él. He golpeado la cabeza sobre el cristal mojado y no he obtenido respuesta. Pero cuánto más escribo más confusa me siento y creo que esto no va a parar nunca. Llevo meses evitando esto y ahora todo ha salido a borbotones y en todas las líneas que vomito ahora hay miles de mensajes ocultos que tengo que ir descifrando, qué irónico que todo lo que diga yo no lo comprenda. Hablo a través de mí como quien atraviesa espejos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario