martes, 17 de junio de 2014

Tinieblas

Un círculo cerrado acompasa
mis pasos, amortiguando mi cuerpo
en cada salto al vacío
y fluyo entre respiraciones ajenas
que me condenan de forma desconocida,
maquillando cada sentencia
inasumible,
bebiendo vino para que resbale
el asfalto.

La noche no es fría y me asusta
enormemente verme engullida
por el mundo,
porque yo obvio las señales
y los procesos,
omito el tránsito y siempre
me veo lanzada y descubierta,
cruelmente, a una realidad
demasiado estéril.

Así que me acurruco y huyo
creyendo protegerme,
fingiendo,
vuelve a ser de noche
y desconozco qué he hecho
los últimos catorce días.


No hay comentarios:

Publicar un comentario