Lo que nunca dije no podrá ser dicho, porque no tengo un
vocabulario capaz para pronunciarlo ni mente suficiente como para asumirlo,
pero lo siento y me rijo por ello. Mis comportamientos son putos espejos que
cortan y sangran de la misma forma que yo lo hago, siempre tan confusos y
contrarios, confundiendo constantemente a quien mira para informarse. Yo soy un
caos, la confusión personificada, no hay tregua ni luz en situaciones de
alarma, pero voy guiándome y a veces incluso acompañada. No exijo tiempo ni
hago contratos, he pasado de las sonrisas tácitas y ahora sólo acepto que
caminen con una distancia de seguridad entre las manos, medio metro. Nací
nadando y vivo arrastrada por la corriente, nadando cuando me aburro, buceando por
norma, adentrándome en los fosos donde nadie acostumbra a hundirse. Así
estamos, armo corazas y las vuelo, teniendo momentos de debilidad supremos,
ardiendo en llanto, evaporándome. Cuando no encuentro las puertas acampo en el
centro, enciendo hogueras y finjo acomodarme. De vez en cuando robo dinamita
y la almaceno en vena, explosiono de forma cíclica, aunque desordenada. Soy una
sorpresa para los que aún no me conocen, por eso algunos temen mis episodios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario