Intento romperme, dejar de ser todo esto, pero aún no he
recibido suficientes golpes, es irónico que mi forma de pretender salvarme sea
golpearme fuerte en la nuca, por todo el cuerpo. Las heridas cicatrizan hielo y
duermo demasiado bien para ser casi invierno. No hago apenas nada, intento
llorar de verdad, no puedo. Intento escribir de verdad, no puedo. Estoy
amurallándome en mi propia trampa y nadie parece verlo. Dirán que he
traicionado la lealtad y la libertad, dirán que soy demasiado mala. Yo lucho por
romperme pero todo esto se está convirtiendo en una estampa estúpida. Yo
golpeándome contra el mundo.
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